Enseñar explícitamente al alumnado a organizar y gestionar su aprendizaje de forma eficaz y autónoma
Carlos sabía que, para prepararse adecuadamente para el examen, tendría que «desconectarse» de la tecnología. Con un poco de ayuda de su padre, Nathan consiguió que su dormitorio pareciese más una oficina que una sala de juegos durante el periodo de preparación para el examen de acceso a la universidad.
Cada día a las siete de la tarde, Carlos tenía que apagar el móvil e irse a su dormitorio a estudiar.
Primero, comprobaba su plan de estudios y preparaba todo lo que necesitaba para ponerse a trabajar. Su principal estrategia era hacer una ronda de preguntas rápidas repasando sus esquemas, en la que mezclaba apuntes de diferentes asignaturas antes de autoevaluarse.
A continuación, se autoevaluaba sobre diferentes temas, con preguntas anteriores o simplemente comprobando qué podía recordar con una hoja de papel en blanco, y luego tachaba estos temas de su plan de estudio.
Cuando llegaba su esperado descanso habitual a los cuarenta y cinco minutos, Carlos iba a por una bebida y una galleta (o tres) antes de seguir repasando. Al final de cada sesión, acababa con un ritual en el que volvía a consultar su plan de estudio para anotar sus triunfos y derrotas.
Creencia errónea 4: Se pueden enseñar fácilmente estrategias y conocimientos metacognitivos en diferentes sesiones de habilidades de pensamiento
Existen pocas evidencias que avalen el beneficio de los enfoques de enseñanza metacognitiva en sesiones sobre «aprender a aprender» o «habilidades de pensamiento». Al alumnado le resulta complicado transferir estos consejos genéricos a tareas específicas.
Según la evidencia, el aprendizaje autorregulado y la metacognición dependen del contexto, así que la mejor forma de planificar la asignatura de Arte en primaria puede ser muy diferente a las estrategias de planificación de Matemáticas para las pruebas de acceso a la universidad. Esto significa que un alumno que muestra una competencia sólida de aprendizaje autorregulado y metacognición en una tarea o materia puede tener dificultades en otra, y las estrategias metacognitivas pueden ser eficaces o no serlo dependiendo de la tarea específica, de la materia o del problema abordado. Sin embargo,
esto no significa que las habilidades y los conocimientos cognitivos se desarrollen automáticamente mediante la enseñanza de conocimientos de contenido.
Dicho esto, con el tiempo, la metacognición puede acabar siendo más genérica, y los alumnos metacognitivos de mayor edad pueden contar con varias estrategias que, posteriormente, apliquen con criterio en una variedad de contextos y tareas. Esta maduración también incluye el desarrollo de una comprensión cada vez mayor de cuándo usar cada estrategia
o de cuándo el estudiante puede carecer de buenas estrategias en su repertorio.
En un estudio exhaustivo sobre el aprendizaje del alumnado, Dunlosky et al. analizaron las técnicas que demostraron ser más eficaces, como la práctica espaciada, y las menos eficaces, como la relectura y el subrayado, las cuales se utilizan a menudo. El valor de las diferentes técnicas se resume en la Tabla 1 a continuación.